miércoles, 23 de enero de 2013


Y la llovizna regó mis cabellos, humedeció mis hombros y mojó mis pies. Sí, esas constantes lágrimas del cielo resfriaron mi corazón y anegaron mi alma.

2 comentarios:

  1. Hola guapa, escribes hermoso, un placer.
    Interesante espacio el tuyo, un placer.
    te dejo mis saludos desde Valencia.
    feliz semana.

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